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domingo, 4 de diciembre de 2011

El boricua Cotto dominó el combate de principio a fin.

Noticias 25 tv Boxeo


Reportando: Rickin Santiago





Inf. El Nuevo Dia http://www.endy.com/  a Noticias 25 tv



Noticias 25 tv Boxeo


Reportando: Rickin Santiago


NEW YORK -- Miguel Cotto, con tres años de rabia acumulados, se sacó todo de encima ante Antonio Margarito y su ojo lastimado. Lo castigó y lo transformó en una masa hinchada y sangrante para hacer que se detenga el combate en lo que se terminó por transformar en un triunfo del bien sobre el mal el sábado a la noche frente a una multitud de 21.239 personas a pleno en el Madison Square Garden.


La multitud, mayormente puertorriqueña y a favor de Cotto, vino a ver a su héroe vengándose de su controvertida derrota en 11 asaltos por nocaut ante el mismo Margarito en Las Vegas en 2008.


Cotto no solamente hizo eso de manera enfática, sino que lució atento y rápido en el proceso, haciendo así su segunda defensa del título mediano junior y así culminar con una promoción previa muy emotiva y cargada.




LA VENGANZA
Miguel Cotto-Antonio Margarito II Las mejores fotos de la pelea Miguel Cotto-Antonio Margarito II. Ver Fotos



Si hay justicia en el mundo, entonces fue apropiado que Cotto derrotara a Margarito. Margarito obtuvo lo que se merecía, y Cotto retuvo su título mediano junior por segunda vez.


"Él es un peleador muy fuerte, pero yo estoy en mejor forma que él", dijo Cotto, quien estaba al frente por 89-82 en las tres tarjetas al momento del nocaut. "Estoy feliz de que finalmente me saqué esto de encima. Hice mi trabajo. Gané la pelea. Gracias a la gente. Los amo".


Al igual que muchos otros, Cotto cree firmemente que Margarito hizo trampas en su primera victoria en el primer combate. Y eso es así porque en la siguiente pelea de Margarito, él fue atrapado tratando de entrar al ring en enero del 2009 para una pelea ante Shane Mosley con guantes cargados con una sustancia similar al yeso.


Obviamente hubieron mucha especulaciones de que Margarito se salió con la suya al usar este tipo de vendajes en el primer choque ante Cotto, que él ganó luego de arremeter sobre la segunda mitad del combate quizás justo cuando el yeso comenzaba a endurecerse, con lo cual desgastó al ya cansado Cotto.


Pero con mucha gente prestando una enorme atención a los vendajes de Margarito en el vestuario el sábado por la noche, él peleó limpio y demostró muy poco. Eso también puede ser producto del largo descanso que tuvo desde la pelea ante Mosley, debido a la revocación de la licencia y a una seria lesión en el ojo derecho que sufrió en una paliza unilateral ante Manny Pacquiao 13 meses atrás.


El ojo dañado a manos de Pacquiao fue el punto focal de la promoción de la pelea, porque Margarito debió someterse a cirugía para remover una catarata y hacer que le implanten un lente artificial en su ojo. Eso casi causa que la comisión neoyorquina no le otorgue la licencia a Margarito, hasta que finalmente cediera luego de un examen ocular adicional menos de dos semanas antes de la pelea.


Cotto dijo que se concentraría en el ojo y él hizo eso en lo que debió ser una experiencia de catarsis, cuando le dio a Puerto Rico una de sus mayores victorias en esta rivalidad de todos los tiempos ante México, país natal de Margarito.


Cotto comenzó como lo hizo en la primera pelea -- lanzando jabs, moviéndose, conectando golpes y evitando lo poco que regresaba de manos de un muy lento Margarito.


Él estuvo en control total, y en el tercer asalto él cortó a Margarito justo en su ojo operado.


Round tras round, varios doctores se hicieron presentes en el rincón de Margarito para verificar el ojo más infame en la historia del boxeo. Margarito, demostrando mucho coraje, señalaba su ojo como para provocar a Cotto. La respuesta de Cotto fue simplemente golpearlo en la cara, a menudo en el ojo.


El ojo lució muy mal en el sexto round y estaba siendo muy vigilado. Después del octavo, estaba cerrado, y la pelea casi es detenida.


Antonio Margarito Estábamos en el rincón y ellos me preguntaron sobre mi ojo, y yo les dije cuántos dedos me estaban mostrando. Pero yo sabía que ellos estaban ahí para proteger a Cotto. Yo estaba resurgiendo.
-- Margarito sobre la detención de la pelea.


Después del noveno asalto hubo una larga discusión en el rincón, y cuando la campana sonó para dar inicio al 10mo round, el réferi Steve Smoger pidió tiempo muerto. Momentos más tarde, según el consejo del médico del ringside Dr. Anthony Curreri, Smoger detuvo el pleito, haciendo que la multitud explote en una tremenda celebración. "Su ojo se empezó a cerrar gradualmente en toda la pelea, al punto en que no había visión", dijo Curreri. "Entre la mala visión y el cierre del ojo, sentí que lo mejor era detener el combate. Él no tenía visión en el ojo derecho, lo cual significaba que no tenía visión periférica. La pelea siguió durante un buen rato con el ojo dañado".


Cotto (37-2, 30 KOs) y sus fanáticos habían recibido su merecida venganza ante el enemigo número uno.


Después de la detención del combate, Cotto miró fijamente a Margarito, como absorbiendo su victoria en el cuerpo.


"Quería saborear mi triunfo", dijo Cotto, quien implementó a la perfección el plan de juego de su entrenador Pedro Diaz.


Y ahora Cotto puede seguir adelante después de haber conquistador a su mayor rival.


"Él no significa nada para mí. Yo estoy aquí con toda mi gente, y él no es nada para mí", dijo Cotto. "Yo creo que Cotto hizo una pelea brillante", dijo el promotor de Top Rank Bob Arum, quien molestó a Cotto al apoyar a Margarito durante el escándalo de los vendajes. "Él ganó la pelea y ganó claramente. Para ellos fue revancha. Para mí fue apenas hacer una buena pelea con una gran historia de respaldo que ayudó a venderla".


Margarito, haciendo su rol de villano, no le dio mérito a Cotto por su actuación.


"Yo pienso que yo tiré los golpes más duros. Yo estaba bien", dijo un Margarito totalmente delirante. "Pero necesitaba más rounds para ganarle.


"Estábamos en el rincón y ellos me preguntaron sobre mi ojo, y yo les dije cuántos dedos me estaban mostrando. Pero yo sabía que ellos estaban ahí para proteger a Cotto. Yo estaba resurgiendo". La verdad es que no estaba resurgiendo y no estaba haciendo mucho de nada.


Aún así, Margarito (38-8, 27 KOs) aparentemente estaba viendo un combate diferente.


"Yo lo lastimé, miren su rostro. Yo dije siempre que él pegaba como una niña", dijo Margarito. "Yo nunca sentí sus golpes. Nunca retrocecí. Él fue quien retrocedía". Cotto -- en la última pelea de su contrato con Top Rank -- también transformó el rostro de Margarito en una bola de carne picada.


Mientras tanto, Cotto, quien ganó $5 millones más una parte de las ganancias de pay-per-view, recibió todos los golpes de Margarito sin mayores problemas. Quizás fue la falta de yeso. Quizás es solamente que Margarito quien ganó $2.5 millones más una parte más pequeña de las ganancias de PPV es un peleador ya acabado tras las palizas sufridas ante Mosley y Pacquiao.


Cuando se le preguntó sobre la pegada de Margarito, Cotto la desestimó.


"Todavía estoy despierto, esa es mi respuesta", dijo. "Después de nueve o diez asaltos todavía estoy de pie".


De pie, y en camino a celebrar su misión cumplida.
Inf ESPN Deportes a Noticias 25tv






Manny Pacquiao escapes with a decision

By TIM DAHLBERG AP Boxing Writer The Associated Press
Sunday, November 13, 2011 6:49 AM EST

LAS VEGAS (AP) — Manny Pacquiao was taken to the limit Saturday night before escaping with a majority decision win over Juan Manuel Marquez in their welterweight title fight.
Pacquiao won on two scorecards, while the third ringside judge had it a draw. It was a narrow escape for the Filipino congressman, who took as much punishment as he got over 12 rounds.
The third fight between the two was as close as the previous two, and by the time they finished 12 arounds the outcome was still in doubt. Pacquiao won some rounds with sheer agression, while Marquez won others with brilliant counterpunching, keeping Pacquiao from getting inside.
Marquez was a 7-1 underdog, but it was clear early he would be in this fight. He picked Pacquiao apart with right hands almost every time he tried to get inside, and landed good hard flurries throughout the fight.
Pacquiao was the aggressor throughout, and landed some sharp punches of his own. But when the decision was announced, the crowd booed roundly and, once again Marquez had lost a close fight.
One ringside judge had it a 114-114 draw, while two others favored Pacquiao by 115-113 and 116-112. The Associated Press had it 114-114.
The sellout crowd at the MGM Grand arena threw bottles and cans toward ringside after the decision was announced, with one full can hitting a ringside writer. Marquez, who had been bitter about the scoring in the first two fights, stormed out of the ring.
Pacquiao continued his remarkable run with the win, but it didn't come easy. He had trouble all night finding his range and, when he did get inside, Marquez often moved to the side and landed a counter right hand.
It was the third close fight between the two men, though this one was fought at 144 pounds instead of 125 as was their first fight seven years ago. That fight was a draw, while Pacquiao won a split decision in the second bout in 2008 at 130 pounds.
"My fans are very happy because they thought I won," Pacquiao said when asked about the crowd reaction.
Marquez fought going backward all night, and that might have been his undoing. While he landed well at times, Pacquiao was in his face most of the night.
"I got robbed," Marquez said. "I don't know what else I can do to win."
Pacquiao earned a minimum $22 million for the fight, while Marquez got $5 million. inf suministration a Noticias 25 tv










                                         
Por José Sánchez Fournier / Enviado Especial

NUEVA YORK - En la noche más importante de su carrera profesional, Miguel Ángel Cotto Vázquez cobró dulce venganza noqueando a Antonio Margarito anoche, ante 21,239 fanáticos pagos en La Meca del Boxeo, el Madison Square Garden de Manhattan.
El fin vino tras nueve asaltos de combate y antes de que comenzara el décimo, cuando el réferi Steve Smoger detuvo la contienda debido a que Margarito había recibido demasiado castigo en sus previamentes lesionados pómulo y ojo derecho.
Con la victoria, Cotto retuvo su título 154 libras de la Asociación Mundial de Boxeo y manteniendo viva la racha puertorriqueña de sobre 36 años con al menos un campeón mundial activo.
“Margarito es un peleador fuerte. Pero yo soy mucho mejor que él”, dijo Cotto tras la pelea. “Estoy muy contento y orgulloso de lo que logramos hoy”.


Lo primero que el boricua hizo tras subir al ring al ritmo de Calle 13 fue arrodillarse frente a una de las esquinas neutrales, bajar la cabeza, rezar y persignarse. Poco después, Margarito, con barba y el pelo tejido en trenzas, hizo lo mismo en la esquina azul.
Cotto abrió el primero acertando una derecha en contragolpe y una fuerte combinación, para luego hincar a Margarito con el jab mientras boxeaba en retroceso. También marcó el cuestionable pómulo derecho del mexicano con el jab de izquierda y lo siguió con un potente oper.
Margarito ripostó con una larga derecha al final del episodio, que fue claramente del boricua.
Lo primero que hizo Francisco Espinoza durante el minuto de descanso fue trabajar el pómulo derecho a su púgil.


En el segundo, Cotto abrió agresivo, pero la presión del azteca lo puso a boxear en reverso. Aún así, conectaba los mejores golpes y mostraba una hermética defensa ante la artillería opositora.
Pero Margarito apenas calentaba y cerró con un fuerte derechazo al abdomen de su oponente.
Mientras esperaba la campana del tercero, Junito tocó dos veces el tatuaje de su padre que lleva en la espalda, como diciéndole que la venganza venía en camino.
En ese episodio el ojo derecho de Margarito comenzó a hincharse y sangrar levemente. El azteca buscó el intercambio rudo. Cotto se lo dio, imponiendo respeto con fulminantes ganchos en el cuerpo a cuerpo, que tambalearon al Tornado de Tijuana.
Cuando sonó la campana del final del tercero , el rostro de Margarito estaba hinchado y lucía algo frustrado.
Cada vez que le pegaban en el ojo, Margarito sonreía. Cotto le dió una sólida derecha a la cual el mexicano respondió moviendo su cabeza en negativa. Pero Miguel mantuvo la calma y seguía en desplazamiento lateral. El de México coló buenas manos a mitad del cuarto, cuando Cotto pareció buscar descanso. Fue un round cerrado, en parte porque el boricua bajó su ritmo ofensivo.
Cotto parecía iniciar a sentir los estragos del duro ritmo del combate.
Para el quinto, fue Margarito quien impuso el paso y acortó la brecha. El de Caguas se fue de espalda a las cuerdas por primera vez en el encuentro. También sorprendió de entrada a su rival, recibiéndolo con izquierdas al rostro.
Antes del sexto, un médico oculista subió a la tarima e inspeccionó el daño que Margarito tenía en el lado derecho de su rostro. Siguió visitando la esquina en los periodos de descanso posteriores.
En ese capítulo, Cotto mostró grandes movimientos de cintura evadiendo la ofensiva contraria, pero apenas tiró. Cuando buscaba un respiro, amarraba hábilmente a su rival, algo que nunca hizo en el primer encuentro. Su jab fue certero.
Margarito lastimó a Cotto con un recto y oper en el séptimo, pero el boricua respondió poco después con una ráfaga. A mitad de capítulo tomó un segundo aire, y jugó con Margarito usando vistoso desplazamiento y contragolpeo.
En la esquina del mexicano entre los rounds, la preocupación aumentaba marcadamente. Margarito tenía el ojo derecho casi cerrado.
Cotto salió brioso en el octavo y marcó el inflamado rostro de su contrario con una seguidilla de ganchos cortos. El referí Steve Smoger comenzó a mirar de cerca el ojo del Tornado de Tijuana. Fue un round totalmente del campeón.
Los médicos parecían listos para detener el combate, pero le dieron una ultima oportunidad en el noveno a Margarito, quien salió a rifarse.
Tiró de todo. Pero Cotto evadió la mayoría y conectó unos cuantos de los suyos.
Cotto continuaba creciéndose. Castigaba con más fuerza, e incluso doblaba rodilla para evitar los abiertos golpes contrarios.
En un momento del décimo, Margarito conectó a su rival y le gritó: “?Te dolió?”.
Aunque había mantenido la compostura hasta entonces, Cotto no pudo contenerse y se fue a un violento intercambio, el cual ganó con dos recias izquierdas.
Antes de la campana que finalizó el 10, los médicos de la comisión esperaban a Margarito en su esquina. Observaron el ojo del púgil y uno de ellos, el doctor Anthony Curreri, dijo: “Eso es todo”.
Espinoza seguía trabajando el ojo de su púgil mientras decía pedía un round más. Luego de casi dos minutos de cabildeo, Smoger miró el ojo de Margarito y detuvo la pelea.

Por José Sánchez Fournier / Enviado Especial

NUEVA YORK - En la noche más importante de su carrera profesional, Miguel Ángel Cotto Vázquez cobró dulce venganza noqueando a Antonio Margarito anoche, ante 21,239 fanáticos pagos en La Meca del Boxeo, el Madison Square Garden de Manhattan.
El fin vino tras nueve asaltos de combate y antes de que comenzara el décimo, cuando el réferi Steve Smoger detuvo la contienda debido a que Margarito había recibido demasiado castigo en sus previamentes lesionados pómulo y ojo derecho.
Con la victoria, Cotto retuvo su título 154 libras de la Asociación Mundial de Boxeo y manteniendo viva la racha puertorriqueña de sobre 36 años con al menos un campeón mundial activo.
“Margarito es un peleador fuerte. Pero yo soy mucho mejor que él”, dijo Cotto tras la pelea. “Estoy muy contento y orgulloso de lo que logramos hoy”.


Lo primero que el boricua hizo tras subir al ring al ritmo de Calle 13 fue arrodillarse frente a una de las esquinas neutrales, bajar la cabeza, rezar y persignarse. Poco después, Margarito, con barba y el pelo tejido en trenzas, hizo lo mismo en la esquina azul.
Cotto abrió el primero acertando una derecha en contragolpe y una fuerte combinación, para luego hincar a Margarito con el jab mientras boxeaba en retroceso. También marcó el cuestionable pómulo derecho del mexicano con el jab de izquierda y lo siguió con un potente oper.
Margarito ripostó con una larga derecha al final del episodio, que fue claramente del boricua.
Lo primero que hizo Francisco Espinoza durante el minuto de descanso fue trabajar el pómulo derecho a su púgil.


En el segundo, Cotto abrió agresivo, pero la presión del azteca lo puso a boxear en reverso. Aún así, conectaba los mejores golpes y mostraba una hermética defensa ante la artillería opositora.
Pero Margarito apenas calentaba y cerró con un fuerte derechazo al abdomen de su oponente.
Mientras esperaba la campana del tercero, Junito tocó dos veces el tatuaje de su padre que lleva en la espalda, como diciéndole que la venganza venía en camino.
En ese episodio el ojo derecho de Margarito comenzó a hincharse y sangrar levemente. El azteca buscó el intercambio rudo. Cotto se lo dio, imponiendo respeto con fulminantes ganchos en el cuerpo a cuerpo, que tambalearon al Tornado de Tijuana.
Cuando sonó la campana del final del tercero , el rostro de Margarito estaba hinchado y lucía algo frustrado.
Cada vez que le pegaban en el ojo, Margarito sonreía. Cotto le dió una sólida derecha a la cual el mexicano respondió moviendo su cabeza en negativa. Pero Miguel mantuvo la calma y seguía en desplazamiento lateral. El de México coló buenas manos a mitad del cuarto, cuando Cotto pareció buscar descanso. Fue un round cerrado, en parte porque el boricua bajó su ritmo ofensivo.
Cotto parecía iniciar a sentir los estragos del duro ritmo del combate.
Para el quinto, fue Margarito quien impuso el paso y acortó la brecha. El de Caguas se fue de espalda a las cuerdas por primera vez en el encuentro. También sorprendió de entrada a su rival, recibiéndolo con izquierdas al rostro.
Antes del sexto, un médico oculista subió a la tarima e inspeccionó el daño que Margarito tenía en el lado derecho de su rostro. Siguió visitando la esquina en los periodos de descanso posteriores.
En ese capítulo, Cotto mostró grandes movimientos de cintura evadiendo la ofensiva contraria, pero apenas tiró. Cuando buscaba un respiro, amarraba hábilmente a su rival, algo que nunca hizo en el primer encuentro. Su jab fue certero.
Margarito lastimó a Cotto con un recto y oper en el séptimo, pero el boricua respondió poco después con una ráfaga. A mitad de capítulo tomó un segundo aire, y jugó con Margarito usando vistoso desplazamiento y contragolpeo.
En la esquina del mexicano entre los rounds, la preocupación aumentaba marcadamente. Margarito tenía el ojo derecho casi cerrado.
Cotto salió brioso en el octavo y marcó el inflamado rostro de su contrario con una seguidilla de ganchos cortos. El referí Steve Smoger comenzó a mirar de cerca el ojo del Tornado de Tijuana. Fue un round totalmente del campeón.
Los médicos parecían listos para detener el combate, pero le dieron una ultima oportunidad en el noveno a Margarito, quien salió a rifarse.
Tiró de todo. Pero Cotto evadió la mayoría y conectó unos cuantos de los suyos.
Cotto continuaba creciéndose. Castigaba con más fuerza, e incluso doblaba rodilla para evitar los abiertos golpes contrarios.
En un momento del décimo, Margarito conectó a su rival y le gritó: “?Te dolió?”.
Aunque había mantenido la compostura hasta entonces, Cotto no pudo contenerse y se fue a un violento intercambio, el cual ganó con dos recias izquierdas.
Antes de la campana que finalizó el 10, los médicos de la comisión esperaban a Margarito en su esquina. Observaron el ojo del púgil y uno de ellos, el doctor Anthony Curreri, dijo: “Eso es todo”.
Espinoza seguía trabajando el ojo de su púgil mientras decía pedía un round más. Luego de casi dos minutos de cabildeo, Smoger miró el ojo de Margarito y detuvo la pelea.